Cuando hablamos de fotografía húngara hablamos de una manera diferente de entender este arte, de un lenguaje que revolucionó la fotografía como testimonio y como forma de hacer llegar un mensaje a la sociedad, retratando una Europa devastada en el siglo XX, marcada por periodos de guerras y entreguerras, y así hasta los años sesenta.
Todos los fotógrafos húngaros que crearon este lenguaje eran personas que en su día y por diversas razones salieron huyendo de su país natal, algunos de ellos para combatir en la I Guerra Mundial, como es el caso de Kertész y de Moholy-Nagy.
André Kertész compró su primera cámara fotográfica en 1912. Cuando estalló la I Guerra Mundial se alistó al ejercito austrohungaro y publicó sus primera fotografías, escenas desde la retaguardia. Ya terminada la guerra, en 1925 emigro a París, donde conoció a Robert Capa. Allí trabajo para revistas de prestigio como Vu, Sunday Times o Uhu. En 1936 coge su Leica y se marcha a Nueva York donde se convierte en un prestigioso fotógrafo del mundo de la moda, trabajando para revistas como Look o la revista Vogue.
El caso de Lászlo Moholy-Nagy es bien diferente, el hecho de que desde bien joven hubiese entrado en contacto con artistas rusos y hungaros futuristas, dadaistas y constructivistas marcó claramente su vision fotográfica. Jugó mucho con la luz y fueron famosas sus fotografías aereas picadas y contrapicadas, muy recurridas en el cine experimental del momento. La II Guerra Mundial le obligó a exiliarse a Estados Unidos, donde murió enfermo de leucemia en 1946.
Martin Munkácsi no se limitó solo a ser un extraordinario fotógrafo, sino que también fue poeta y pintor. En el mundo fotográfico comenzó como reportero gráfico deportivo. Al igual que Moholy-Nagy, Munkácsi también recurrió en numerosas ocasiones a las fotografías aereas picadas y contrapicadas. Huyendo del nazismo se instalo en Estados Unidos, donde se dedicó a la fotografía del mundo de la moda, introduciendo en ella por primera vez en la historia el mundo deportivo.
Brassaï en un principio no quería ser fotógrafo sino pintor. Por esta razón abandono su tierra natal para realizar estudios de arte en Alemania. En 1924 se traslada a París y animado por Kerstéz decide dedicarse a la fotografía. Empieza retratando el París nocturno y acabó haciéndose famoso por sus retratos a personas famosas del momento. Pero ademas de ser un excelente fotógrafo también fue escritor, dubujante, escultor, pintor y se dedico al mundo del cine.
Robert Capa es quizás el mas representativo y mas famoso de la fotografía húngara. Estudió en Berlín Ciencias Políticas, Sociología y Periodismo, compaginando los estudios con un puesto de trabajo de asistente en unos laboratorios fotográficos. La persecución nazi contra los judíos le obligó a exiliarse en París donde trabajó para la revista Vu. En 1936 decide dedicarse a la fotografía bélica como fotógrafo independiente. Retrató la actuación de las fuerzas republicanas durante la Guerra Civil Española. Retrató a la armada de Estados Unidos en Europa y África durante la II Guerra Mundial, siendo publicadas dichas fotografías en la revista Life. Fotografió la invasión japonesa en 1938, la guerra palestina entre 1948 y 1950 y la guerra camboyana en 1954, donde la mala suerte hizo que pisase una mina y muriese. Fundó la agencia Magnum y es considerado como el padre del fotoperiodismo comprometido con las victimas inocentes, enfrentado a las guerras y la injusticia.
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