jueves, 8 de noviembre de 2012

LA FOTOGRAFIA POST MORTEM: LA FORMA DE LLEVARTE DE TUS SERES QUERIDOS... ¿UN BONITO RECUERDO?


Acaba de pasar la noche de Halloween, la única noche en las que se abren las puertas para contactar con nuestros seres queridos ya fallecidos. Aunque muchos piensan que Halloween es un invento de los yankis, lo cierto es que Halloween es una tradición de la cultura celta.

Una vez más por estas fechas tan terrorificas volvere a tratar un tema tétrico, si el año pasado por Halloween traté el tema del genero de zombies en el cine, este año tratare el tema de la fotografía post mortem. Es un tema que llevaba tiempo queriendo tocar, y que nunca veía el momento adecuado. ¿Os acordáis de la película "Los otros" de Alejandro Amenabar? en ella se trataba un poco el tema de este genero fotográfico. 

Aunque nos parezca tétrico o morboso, la fotografía post mortem era una practica muy común en el siglo XIX. En aquella época realizar había el número de fallecimientos que de naciemientos. La gran mayoría de los fallecidos eran niños, que morían a causa de la viruela y la fiebre amarilla. Otra gran mayoría de los fallecidos eran mujeres, que morían en el parto. Así que en aquella época la muerte era entendida como algo normal y en ocasiones como un privilegio. También hay que tener en cuenta que en el siglo XIX hacerse una fotografía te costaba el sueldo de toda una semana trabajando, por lo tanto era un privilegio que pocos podían permitirse. 

Cuando un familiar fallecía se le hacía y los familiares podían costear los costes se le hacía una ultima fotografía de recuerdo, en muchas ocasiones jamas antes se le había hecho una. Normalmente se le fotografiaba tumbado en una cama o metido en un ataúd pero en otras ocasiones se le vestía y se le sentaba en una silla simulando que estaba vivo, en ocasiones solo y otras ocasiones rodeado de sus familiares vivos. Y si el fallecido era un niño o una niña a veces se le sentaba en una silla llevando puesto su mejor vestido y se le rodeaba de muñecas.

El hecho de retratar a las personas fallecidas no es original del siglo XIX, ya que en la época del Renacimiento ya se retrataban a los fallecidos por medio de la pintura, donde a menudo se retrataba al fallecido entre motivos religiosos. Esta técnica era llamada Memento Mori.

En el caso de la fotografía post mortem el propio fotógrafo era el encargado posicionar al fallecido a su gusto, vestirle, maquillarle y disponer de la decoración que creyese apropiada. Muchos de estos fotógrafos se convirtieron en auténticos expertos, pero muchos otros fueron un desastre.

Cuando una persona fallecía sus familiares llamaban al fotógrafo, que normalmente se encontraba a kilómetros de distancia, y este tenía que ir rápidamente antes de que la persona fallecida empezase a descomponerse, y estas prisas tenían un coste extra. En muchas ocasiones el fotógrafo no llegaba a tiempo y se tomaba la fotografía con signos de principio de estado de descomposición.

Como ya os he comentado anteriormente el propio fotógrafo tenia absoluta libertad de posicionar el cadáver como creyese oportuno. En muchas ocasiones hacía que el fallecido apareciese con los ojos abiertos para dar una mayor sensación de vida. Para abrirle los ojos se ayudaba de una cucharilla de café y con los dedos direccionaba los ojos. Al principio no se ponían adornos en las fotografías y la cámara se posicionaba a la altura de los ojos, pero con el paso de los años se fueron poniendo flores y otros adornos y los planos fueron picados y contrapicados.

En ocasiones el fotógrafo no conseguía el efecto adecuado en la fotografía, asi que posteriormente sobre la fotografía ya impresa le pintaba coloretes al difunto o hacía el retoque que creyese oportuno.

La fotografía post mortem estuvo muy extendida hasta mediados del siglo XX, ya que por esas fechas aparecieron las maquinas fotográficas modernas y ya era mas viable el hecho de retratar a una persona en vida y no muerta, y claro, retratarlo en vida siempre resulta menos morboso.

Actualmente se siguen realizando fotografías post mortem aunque en menos medida. Principalmente actualmente lo hacen la prensa escrita cuando muere algún personaje ilustre o alguna persona famosa. En España unas de las ultimas fotografías post mortem que se recuerdan son las del dictador  Francisco Franco, la del Papa Juan Pablo II y la del dirigente comunista Santiago Carrillo.

3 comentarios:

  1. la verdad que el tema se considera hasta morboso,pero el articulo me parece del todo interesante por el tema que toca en relacion a la muerte.
    Yo siempre he pensado que la fotografia es poder captar la esencia de la vida pero no de la muerte,da para pensar.saludos ligeramente desenfocados.

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  2. Buenas, comentarte que salio el pasado octubre un libro que habla muy bien del tema , unico en España, se llama El retrato y la muerte, es de precio muy economico y dara mucho que hablar...

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